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Chicons a la Liégeoise, Rellenos de Carne Picada y Tocino: Una Tradición de Liège
Chicons a la Liégeoise, Rellenos de Carne Picada y Tocino: Una Tradición de Liège
Los chicons a la liégeoise, también conocidos como endivias a la liégeoise, son un plato emblemático de la región de Liège en Bélgica. Este plato tradicional, rico en sabores, es tanto reconfortante como sabroso, combinando la dulzura de las endivias, la riqueza de la carne picada y el toque ahumado del tocino. Tradicionalmente preparado durante los meses más fríos, representa perfectamente la cocina rústica y generosa de Bélgica.
Origen y Tradición
Las endivias, o chicons, son un vegetal muy apreciado en Bélgica, donde su cultivo comenzó en el siglo XIX. La receta a la liégeoise se distingue por el uso de endivias rellenas con una mezcla de carne, a menudo de cerdo y ternera, y envueltas en tocino ahumado. Este plato luego se cocina a fuego lento en un caldo, con un toque dulce gracias al sirop de Liège, un ingrediente típico de la región, que aporta una ligera caramelización y una dulzura sutil.
Ingredientes:
- 6 a 8 endivias (chicons)
- 500 g de carne picada (mezcla de cerdo y ternera)
- Miga de pan remojada en leche
- 150 g de tocino ahumado en lonchas
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 1 cucharada de sirop de Liège (o miel)
- 50 cl de caldo de ave
- Sal y pimienta
- Mantequilla
- Pan rallado
Instrucciones:
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Preparar las endivias:
- Retirar las hojas exteriores dañadas de las endivias y cortar una fina rebanada en la base de cada endivia para quitar la amargura.
- En una cazuela grande, derretir un poco de mantequilla a fuego medio. Añadir las endivias y dorarlas ligeramente durante unos minutos de cada lado.
- Agregar el sirop de Liège (o miel) y dejar caramelizar ligeramente.
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Preparar el relleno:
- Mientras las endivias se cocinan, sofreír las cebollas y el ajo picados en un poco de mantequilla en una sartén hasta que estén dorados.
- Añadir la carne picada y cocinar hasta que esté bien dorada y cocida. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
- Incorporar la miga de pan remojada en leche y mezclar hasta obtener un relleno homogéneo.
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Rellenar las endivias:
- Una vez que las endivias estén ligeramente caramelizadas, retirarlas de la cazuela y colocarlas en una fuente apta para horno.
- Abrir delicadamente cada endivia por la parte superior y rellenarlas con la preparación de carne.
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Envolver las endivias:
- Envolver cada endivia rellena con una loncha de tocino ahumado y mantenerla en su lugar con un palillo si es necesario.
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Preparar el caldo:
- En la misma cazuela, verter el caldo de ave y llevar a ebullición.
- Verter el caldo caliente sobre las endivias rellenas en la fuente para hornear.
- Espolvorear un poco de pan rallado sobre las endivias para darles una capa crujiente al final de la cocción.
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Cocción en el horno:
- Precalentar el horno a 180°C (350°F).
- Cubrir la fuente con papel aluminio y hornear durante unos 40 a 45 minutos.
- Retirar el papel aluminio y dejar cocinar durante otros 10 a 15 minutos adicionales, hasta que la parte superior esté bien dorada y ligeramente crujiente.
Servicio:
Servir caliente, idealmente acompañado de papas salteadas o puré de papas, para una comida completa y reconfortante.
Un Plato Reconfortante
Los chicons a la liégeoise, rellenos de carne picada y envueltos en tocino ahumado, son un verdadero plato de invierno, que recuerda la convivialidad y la generosidad de las comidas en Bélgica. La combinación del sabor ligeramente amargo de las endivias, la riqueza de la carne picada y la dulzura caramelizada del sirop de Liège hace que este plato sea imprescindible en la cocina tradicional de Liège. Perfecto para una noche en familia o con amigos, resalta los productos locales mientras ofrece un sabor sabroso y reconfortante.
Acompañamientos de Bebidas
Para acompañar los chicons a la liégeoise rellenos de carne picada y tocino, es preferible elegir bebidas que complementen la riqueza del plato, equilibrando los sabores dulces del sirop de Liège, el sabor ligeramente amargo de las endivias y la profundidad del tocino ahumado. Aquí algunas sugerencias, dependiendo de tus preferencias y el tipo de experiencia culinaria que desees crear:
Vinos Blancos:
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Chardonnay (preferiblemente uno ligeramente amaderado o de cuerpo medio):
- Este vino, con sus aromas a frutas maduras y su redondez, aportará un buen equilibrio frente a la riqueza del tocino y la carne. El toque amaderado también puede complementar la dulzura del sirop de Liège.
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Riesling (seco o ligeramente afrutado):
- Un Riesling seco de Alsacia o Alemania podría ser perfecto. Su frescura y acidez contrarrestarán la riqueza del plato, realzando el lado dulce de las endivias y del sirop de Liège.
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Sauvignon Blanc:
- Un Sauvignon Blanc, con su vivacidad y aromas herbáceos, también puede ser una buena opción para contrarrestar la amargura de las endivias mientras equilibra la riqueza de la carne y el tocino ahumado.
Vinos Tintos:
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Pinot Noir:
- Un Pinot Noir ligero y afrutado también podría ser una buena opción. Su perfil aromático sutil, con notas de cereza y frambuesa, no dominará el plato, pero completará perfectamente los sabores ricos y ligeramente dulces.
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Gamay (Beaujolais):
- Un Beaujolais o un vino a base de Gamay, con su fruta crujiente y ligera frescura, puede aportar ligereza y un toque de vivacidad, equilibrando la riqueza del plato.
Cervezas (en armonía con la cocina belga):
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Belgian Dubbel:
- Para una experiencia completamente belga, una cerveza Dubbel belga podría ser ideal. Esta cerveza, con sus sabores maltosos y ligeramente dulces, combinará bien con el sirop de Liège y el tocino, mientras ofrece una profundidad de sabor que no sobrecargará el plato.
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Cerveza rubia belga:
- Una cerveza rubia belga, ligera pero con carácter, ofrecerá una excelente frescura y un toque de amargor que completará el aspecto dulce del sirop de Liège y equilibrará la riqueza de la carne.
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Cerveza ámbar:
- Una cerveza ámbar, con su dulzura maltosa y sus aromas ligeramente caramelizados, combinará bien con las endivias caramelizadas y los sabores ahumados del tocino.
Bebidas no alcohólicas:
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Jugo de manzana:
- Un jugo de manzana fresco o un jugo de manzana espumoso (tipo sidra) podría ser una opción refrescante y ligeramente dulce que se combina bien con los sabores del plato, especialmente la dulzura del sirop de Liège.
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Agua con gas:
- Para una opción más neutra, el agua con gas bien fría puede ser una buena elección. Las burbujas ayudarán a aligerar la riqueza del plato.
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Té helado de limón:
- Un té helado de limón, ligeramente dulce y refrescante, también puede ofrecer una gran ligereza en contraste con los sabores ricos del plato.
Conclusión:
Si deseas una experiencia tradicional y auténtica, opta por una cerveza belga o un vino blanco seco como un Riesling o Sauvignon Blanc. Si prefieres un vino tinto, un Pinot Noir o un Gamay también serían excelentes opciones. Las bebidas no alcohólicas, como un jugo de manzana o agua con gas, serán perfectas para quienes busquen una opción más ligera.
Cualquiera que sea tu elección, la idea es encontrar una bebida que equilibre la riqueza del plato mientras resalta los sabores sutiles del sirop de Liège y del tocino ahumado.