Ketchup Casero: Una Receta Simple y Sabrosa

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Ketchup Casero: Una Receta Simple y Sabrosa

El ketchup casero es un condimento delicioso y versátil que acompaña una gran variedad de platos. Es más natural que el de las tiendas, ya que te permite controlar los ingredientes y los sabores, a la vez que ofrece una opción personalizada según tus gustos. Es una receta fácil de hacer, con ingredientes comunes en la cocina. Aquí te mostramos la receta detallada para preparar tu propio ketchup casero.

Ingredientes:

  • 75 cl de puré de tomate: Utiliza un puré de tomate de buena calidad, preferiblemente sin conservantes ni aditivos.
  • 1 cucharadita de pimentón: El pimentón le da un toque ahumado y ligeramente dulce al ketchup.
  • 1 cucharada de salsa Worcestershire: Este ingrediente añade una profundidad umami al ketchup, con un toque picante y vinagrado.
  • 2 cucharadas de vinagre: Para darle la acidez que equilibra la dulzura y riqueza de la salsa.
  • 1/2 cucharadita de canela molida: La canela es sutil, pero enriquece el sabor del ketchup con su calor especiado.
  • 3 cucharadas de maicena: Para espesar la salsa y darle la consistencia perfecta.
  • 1 cucharada de azúcar moreno: El azúcar moreno, más suave que el azúcar blanco, aporta un dulzor con un toque a caramelo.
  • 1 cucharadita de sal: La sal es esencial para realzar todos los sabores.
  • 1 cucharada de miel: La miel aporta dulzura y suaviza el sabor de la salsa.

Preparación:

  1. Mezclar los ingredientes: En un bol grande, combina todos los ingredientes, asegurándote de que el pimentón, la canela y la maicena estén bien distribuidos en el puré de tomate.

  2. Cocción: Transfiere la mezcla a una cacerola y cocina a fuego lento. Remueve con regularidad para evitar que la salsa se pegue al fondo. Cocina durante unos 20 a 30 minutos, hasta que la salsa se reduzca y adquiera una consistencia espesa y suave. Cuanto más tiempo dejes reducir la salsa, más espesa se volverá.

  3. Sazonar: Una vez que la salsa haya espesado a tu gusto, pruébala y ajusta el sazón añadiendo un poco más de sal, miel o vinagre según prefieras. Si te gusta un ketchup más dulce, puedes añadir un poco más de azúcar moreno o miel.

  4. Enfriar: Deja que se enfríe a temperatura ambiente antes de guardarlo en un tarro o botella. Puedes conservarlo en el frigorífico, donde se mantendrá durante aproximadamente una semana.

Origen del Ketchup

El ketchup, tal y como lo conocemos hoy, es un producto emblemático de la cocina estadounidense, pero sus orígenes son mucho más antiguos y provienen del sudeste asiático. El ketchup original era una salsa de pescado fermentada, preparada con pescados como el salmón o el arenque, y se consumía principalmente en China e Indonesia bajo el nombre de "kecap" (pronunciado "ketchup"). Esta salsa se utilizaba como condimento para realzar los platos.

Posteriormente, el ketchup fue introducido en Europa y luego en Estados Unidos, donde evolucionó para convertirse en la salsa de tomate dulce y picante que conocemos hoy. A lo largo de los siglos, las recetas fueron adaptándose y comercializándose, especialmente a partir del siglo XIX, cuando los tomates fueron integrados como ingrediente principal.

Hoy en día, el ketchup es un producto imprescindible en hogares y restaurantes de todo el mundo, utilizado para acompañar papas fritas, hamburguesas, perritos calientes, o incluso carnes asadas.

Con esta receta casera, puedes obtener el sabor auténtico y natural del ketchup, mientras tienes la posibilidad de adaptarlo según tus gustos personales.

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