El pato laqueado pekinés, también conocido como pato pekinés, es un plato histórico que tiene sus raíces en el siglo XIV, bajo la dinastía Ming en Nankín. A lo largo de las dinastías, este plato se ha enriquecido, encontrando su forma definitiva en Pekín, donde la calidad del pato permitió perfeccionar las técnicas de cocción. Se convirtió en el plato emblemático de la dinastía Qing (1644-1911) y hoy en día es un símbolo de la gastronomía china y de su patrimonio cultural.
Ingredientes:
- 1 Pato bien gordo
- 2 cebollas medianas picadas
- 1 pizca de carmín
- 3 cucharadas soperas de miel líquida
- 3 cucharadas soperas de salsa de soja
- 2 dientes de ajo
- 10 g de jengibre
- 2 cucharadas soperas de cinco especias (anís estrellado, pimienta de Sichuan, clavos de olor, anís chino, hinojo)
- 2 cucharadas soperas de salsa hoisin
- 1 pizca de carmín
- 1 cucharadita de pimienta
- 2 cucharaditas de sal
- 1 cucharada de maicena
- 1 cucharadita de aceite
- 1 cucharada de vinagre de arroz blanco
Preparación:
Cocción del pato:
- Escaldar el pato en agua hirviendo durante al menos 10 minutos.
- Rellenar el pato con una mezcla de cebollas picadas, jengibre, azúcar, cinco especias, salsa hoisin, sal y pimienta.
- Coser la abertura del pato.
- Pintar la piel del pato con la marinada compuesta de ajo, cebolla, carmín, jengibre, vinagre de arroz, miel, salsa hoisin, cinco especias y maicena previamente mezclados.
- Colgar el pato en un gancho y dejar reposar en un lugar fresco durante 3 días. Verificar y airear regularmente.
- Después de 3 días, cocinar el pato en el horno a 200°C durante aproximadamente 1 hora.
- Luego, freír el pato en un baño de aceite muy caliente para obtener una piel crujiente y laqueada.
Presentación:
- Corte del pato: El chef corta el pato en finas rodajas, prestando especial atención a la piel crujiente.
- Presentación: La piel se sirve por separado, mientras que la carne se corta en trozos tiernos.
- Acompañamientos: El plato se sirve con finas crepas "baos" o "mandarinas", salsa hoisin, cebollas jóvenes y rodajas de pepino para equilibrar la riqueza del pato.
- Ensamblaje: Los comensales enrollan la carne, la piel, la salsa y las verduras en una crepa caliente, creando así un "wrap" sabroso.
- Acompañamientos opcionales: El plato puede servirse con un caldo ligero para completar la experiencia culinaria.
El pato pekinés es una experiencia culinaria completa, apreciada por su presentación cuidada y el equilibrio de sus sabores.
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