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Receta de Salsa Hoisin Casera (Sin OGM, Sin Conservantes, Sin Gluten, Sin Aditivos)
Receta de Salsa Hoisin Casera (Sin OGM, Conservantes, Gluten, Aditivos…)
Usos de la Salsa Hoisin
- Marinados: Utilizada para marinar carnes como pollo, cerdo o res.
- Acompañamiento: Servida con platos como los rollos de primavera, los nems o el pato laqueado.
- Salsas para stir-fry: Mezclada con otros ingredientes para agregar sabor a los platos salteados.
- Guarniciones: Usada en platos como el phở o el bao (panes pequeños cocidos al vapor).
Tiene un sabor rico y ligeramente picante que combina bien con muchos platos.
Origen de la Salsa Hoisin
La salsa hoisin (海鲜酱, hǎixiān jiàng) es una salsa tradicional de la cocina china, especialmente asociada a la región de Cantón, pero también utilizada en todo el sudeste asiático. Su nombre, "hoisin", proviene de la palabra china para "mariscos" (海鲜, hǎixiān), aunque la salsa en sí no contiene mariscos. El nombre podría referirse al sabor umami que recuerda a los mariscos fermentados usados en las cocinas costeras de China.
La salsa hoisin tiene sus raíces en las dinastías imperiales chinas, especialmente durante la dinastía Qing (1644-1912), cuando las salsas fermentadas a base de soja eran populares. Con el paso de los siglos, evolucionó hasta convertirse en la versión moderna que conocemos hoy: una salsa dulce y picante que se distingue por su sabor rico, perfecta para marinar o acompañar diversos platos de la cocina china, como el famoso pato laqueado.
Historia y Evolución
Originalmente, la salsa hoisin se elaboraba a partir de pasta de soja fermentada y varios condimentos, como azúcar, vinagre, ajo, especias y extractos de mariscos. Se usaba principalmente en la cocina cantonesa y la cocina pekinesa. Con el tiempo, se adaptó en las cocinas internacionales, especialmente en Occidente, donde se popularizó en los restaurantes chinos y asiáticos de todo el mundo.
La salsa hoisin ha experimentado una evolución interesante en los países occidentales, donde se han creado variantes sin productos de origen animal para satisfacer la creciente demanda de platos vegetarianos y veganos. Así, nació una versión moderna sin glutamato monosódico (MSG), sin OGM, sin gluten y sin conservantes.
Receta de Salsa Hoisin Casera (Sin OGM, Conservantes, Gluten, Aditivos…)
Aquí tienes la receta de la salsa hoisin casera, completamente natural y saludable, sin aditivos ni conservantes.
Ingredientes:
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4 cucharadas de pasta de soja Kisoondo Doenjang
(Elaborada con semillas de soja 100 % coreanas y no OGM, y sal de bambú tostada. Sin conservantes ni aditivos, sin MSG, sin grasas ni colesterol)
o
4 cucharadas de mantequilla de cacahuete Jardin Bio sin azúcares añadidos
(o tahini para una versión sin cacahuetes)
(Mantequilla de cacahuete 100 % de cacahuete, sin sal, azúcares ni aceite de palma). -
2 cucharadas de miel Miel de Astrágalo Nebrodensis Abeja Negra Siciliana
o azúcar Bio Panela
(La miel de Astrágalo Nebrodensis es una miel rara de montaña, producida en la región de Palermo en junio. Su aroma es casi ausente y su sabor es delicado. Azúcar de caña integral sin aditivos Bio Panela, azúcar moreno crudo y 100 % natural, para aportar dulzura natural a la salsa). -
2 cucharadas de vinagre de arroz Oochi biológico
(Sin ningún aditivo: sin conservantes ni potenciadores de sabor E620, E621, perfecto para un sabor puro y equilibrado). -
3 cucharadas de salsa de soja Tamari Igeta sin gluten
(La salsa de soja tamari Igeta no contiene gluten. Es sin OGM, sin aditivos, sin conservantes, ideal para quienes evitan el gluten). -
2 cucharadas de aceite de sésamo virgen bio Vigean
(Aporta un sabor rico y ligeramente tostado a la salsa). -
1 cucharadita de ajo picado
(Para un sabor aromático y sabroso). -
1 cucharadita de salsa de chile (opcional)
(Añade un poco de picante según tus preferencias). -
1 pizca de cinco especias chinas (opcional)
-
1/4 cucharadita de pimienta negra molida
Instrucciones:
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Mezcla los Ingredientes:
En un bol, combina la pasta de soja, la miel (o el azúcar), la mantequilla de cacahuete, el vinagre de arroz, la salsa de soja, el aceite de sésamo y el ajo picado. -
Mezcla Bien:
Remueve bien hasta obtener una consistencia suave y homogénea. Si prefieres algo picante, agrega la salsa de chile ahora. -
Probar y Ajustar:
Ajusta los ingredientes a tu gusto. Puedes agregar más miel para una salsa más dulce o más salsa de soja para hacerla más salada. -
Conservación:
Transfiere la salsa a un frasco hermético y guárdala en el refrigerador. Puede conservarse durante aproximadamente una semana.
Usos:
La salsa hoisin casera es ideal para acompañar tus platos asiáticos, como los rollos de primavera, los nems o el pato laqueado. También puede servir de marinada para carne, tofu o vegetales, o incluso como salsa para stir-fry.
Consejos:
- Variantes: Si prefieres una versión sin cacahuetes, puedes sustituir la mantequilla de cacahuete por tahini (pasta de sésamo) para una alternativa cremosa y sabrosa.
- Conservación: Si te sobra salsa, no dudes en congelarla para usarla más adelante.
- Más picante: Si te gustan los sabores más picantes, puedes aumentar la cantidad de salsa de chile o añadir una pizca de hojuelas de chile rojo.
Conclusión
La salsa hoisin casera que puedes preparar en casa no solo es saludable y natural, sino que también captura la autenticidad de la cocina asiática. Esta versión sin aditivos, OGM o gluten te permite disfrutar de toda la riqueza de esta salsa tradicional china, mientras evitas los ingredientes indeseables que a menudo se encuentran en las salsas comerciales.
¡Buen provecho y disfruta de tus platos preparados con esta deliciosa salsa casera!