EL CORDERO DE PRE-SALADO
Esta carne de cordero de calidad superior es muy apreciada por gourmets y chefs debido a su textura tierna, su bajo contenido en grasa y su delicado sabor a sal marina. Sin embargo, la producción del cordero de pre-salado es limitada y está reservada a ganaderos locales que practican una ganadería artesanal y respetuosa con el medio ambiente.
El cordero de pre-salado es una carne proveniente de un tipo de ganadería tradicional practicada en algunas regiones costeras de Francia, como la nuestra en Coutances, entre mar y campos. El término "pre-salado" hace referencia al hecho de que los corderos se crían en pastos naturales situados cerca del mar y/o que están regularmente cubiertos por la marea, donde pastan hierba salada rica en minerales, lo que les otorga un sabor característico y una textura tierna.
La carne de cordero de pre-salado es un producto agrícola de ganadería ovina tradicional, criado en pastos de marismas salinas de la costa de Normandía, principalmente en Francia, en regiones como la bahía de Somme, la bahía del Mont-Saint-Michel, los salinas de Guérande y las marismas de la bahía de l'Aiguillon. También se produce, aunque en menor medida, en el Reino Unido, Alemania, los Países Bajos y Québec.
Costillar de Cordero Pre-Salado 6 Costillas (2 Personas)
El costillar de cordero pre-salado es una pieza de carne sabrosa y delicada, especialmente apreciada por su ternura y la riqueza de su sabor. El término "pre-salado" se refiere a corderos criados en pastos salados, cerca del mar, donde su dieta natural está influenciada por las hierbas y la sal marina, lo que da como resultado una carne de calidad excepcional. Esta receta resalta la nobleza de esta carne, asándola de forma simple pero refinada, con miel y flor de tomillo, para acentuar su dulzura y riqueza. El plato se acompaña de un gratén dauphinois cremoso, un clásico de la cocina francesa, que aportará un toque de indulgencia adicional.
Ingredientes (para 2 personas):
Para el costillar de cordero pre-salado:
- 1 costillar de cordero pre-salado (6 costillas)
- 2 cucharadas de miel
- 1 cucharada de flor de tomillo fresco
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 dientes de ajo machacados
- Sal y pimienta al gusto
Para el gratén dauphinois:
- 600 g de patatas (tipo Charlotte o Amandine)
- 40 g de mantequilla
- 20 cl de nata líquida entera
- 20 cl de leche entera
- 1 diente de ajo pelado y partido por la mitad
- 100 g de queso rallado (gruyère o comté)
- Sal, pimienta y nuez moscada
Preparación:
1. Preparar el costillar de cordero pre-salado:
- Precalentar el horno a 180°C (termostato 6).
- Sazonar el cordero: Comienza sazonando el costillar de cordero con sal y pimienta. Luego, frota la carne con el ajo machacado.
- Sellar la carne: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Agrega el costillar de cordero y séllalo por cada lado para darle un bonito color dorado (aproximadamente 2-3 minutos por lado).
- Asar el cordero: Coloca el costillar en una bandeja para hornear. Pincélalo generosamente con miel y espolvorea con la flor de tomillo. Hornea durante unos 20-25 minutos, o hasta que la carne esté cocida a tu gusto (poco hecha o más cocida, según preferencia). Durante la cocción, puedes rociar el cordero con sus propios jugos para mantenerlo tierno y jugoso.
- Reposo de la carne: Una vez cocinado, saca el cordero del horno y deja reposar durante 5 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se distribuyan de manera uniforme.
2. Preparar el gratén dauphinois:
- Preparar las patatas: Pela las patatas y córtalas en rodajas finas (idealmente con una mandolina para que sean uniformes).
- Preparar la crema: En una cacerola, calienta la nata y la leche a fuego bajo. Agrega el diente de ajo partido por la mitad, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Deja calentar sin que hierva.
- Montar el gratén: Engrasa generosamente una fuente para horno. Coloca las rodajas de patatas en capas sucesivas, vertiendo un poco de la crema caliente sobre cada capa. Repite hasta que se acaben las patatas. Termina vertiendo el resto de la crema sobre la parte superior y espolvorea con queso rallado.
- Cocinar el gratén: Hornea el gratén dauphinois a 180°C durante unos 40-45 minutos, hasta que esté dorado y las patatas estén tiernas cuando pinches con un cuchillo.
3. Servir:
- Cortar el costillar de cordero: Una vez que el costillar haya reposado, córtalo entre los huesos para servir las costillas de manera individual.
- Servir: Coloca las costillas de cordero en los platos y acompáñalas con una generosa porción de gratén dauphinois. También puedes añadir una ramita de tomillo fresco para decorar.
Este costillar de cordero pre-salado asado con miel y flor de tomillo, acompañado de su gratén dauphinois, es una verdadera explosión de sabores y texturas. El cordero, perfumado y ligeramente dulce gracias a la miel, se combina perfectamente con la suavidad cremosa del gratén dauphinois. Es un plato refinado y reconfortante, ideal para una ocasión especial o una cena en pareja.
Sugerencias de acompañamiento:
Para completar el plato, puedes añadir una ensalada verde ligera o verduras asadas para aportar frescura y crocancia. Una salsa de vino tinto o de los jugos de la carne también realzará este costillar de cordero.